Margarinas, cereales, galletas, sopas instantáneas, caldos concentrados, salchichas, yogures, mayonesa, ketchup, leche, sardinas, mermeladas, caramelos, son algunos de los alimentos que forman parte del balance nutricional de muchas personas. Sin embargo, existen muchos mitos y realidades alrededor de estos y muchos otros alimentos por el proceso en que estos fueron preparados.
La mayoría de estos alimentos son sometidos a un proceso industrial. Estos procesos pueden ser: mezclar, cortar, tostar, licuar, freír, moler, hornear, congelar, por mencionar algunos. De ahí el termino “alimento procesado”. Eso significa que es apto para su consumo y conservación.
“Los alimentos procesados son inocuos y seguros. La inocuidad es la garantía que estos no contienen contaminantes químicos, biológicos y físicos. Esta característica hace queestos no causen ningún daño al consumidor cuando es preparado o ingerido de acuerdo con el uso que se destine”, comenta Enrique Lacs, director ejecutivo de la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas –CGAB-.
Es recomendable no estigmatizar ningún alimento procesado hasta conocerlo realmente y no dejarse guiar por informaciones que carecen de fundamento técnico y científico.
CODEX Alimentarius, Organización Mundial de la Salud, Food and Drugs Administration de Estados Unidos, FDA, Ministerio de Salud de Guatemala y Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, son fuentes confiables para informarse acerca de los alimentos procesados.
“Los alimentos procesados son confiables para consumir pues han sido aprobados por el Ministerio de Salud Pública. Es importante que las personas mantengan una dieta balanceada combinando variedad y proporción de los mismos. La olla alimentaria de Guatemala es una buena referencia para mantener una vida saludable y hacer ejercicio”, indica Lacs.
Mitos y realidades comunes con respecto a los alimentos procesados
1. MITO. Los alimentos procesados provocan hipertensión, cáncer,
diabetes, entre otras enfermedades. REALIDAD. Las enfermedades se
relacionan con los hábitos de las personas.
Una alimentación no balanceada ó una insuficiente actividad física
provocará que una persona esté más fácilmente predispuesta a adquirir
enfermedades de este tipo. Los factores genéticos, ambientales o culturales,
así como, los malos hábitos de consumo influyen también.
2. MITO. Los alimentos procesados no son tan nutritivos como los frescos. REALIDAD. Los alimentos procesados contribuyen a una nutrición balanceada.
Los alimentos procesados conservan exactamente las propiedades
nutricionales de los alimentos frescos. Incluso algunos pueden mejorar las
propiedades nutricionales de los alimentos frescos porque se les agregan
minerales (hierro, zinc, yodo, flúory otros) así como vitaminas (A, B, C, D, E),
entre otros, de acuerdo con las normas nacionales e internacionales. Los
alimentos procesos son aprobados por el Ministerio de Salud Pública y
Asistencia Social para garantizar su valor nutricional antes de comercializarse.
3. MITO. Los ingredientes que contienen los alimentos procesados pueden perjudicar a las personas. REALIDAD. Todos los alimentos procesados son inocuos y seguros para el consumo.
Los ingredientes de los alimentos procesados son aprobados y autorizados por
organismos nacionales e internacionales. La Organización Mundial de la Salud
y el CODEX Alimentarius evalúan y autorizan los ingredientes, así como las
cantidades apropiadas que deben utilizarse para el procesamiento de
alimentos. El procesamiento debe cumplir normas estrictas para asegurar su
inocuidad.
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